El Ayuntamiento ha recurrido a los barrios desde el día siguiente a la presentación el martes del avance del Plan, con 3 reuniones en una semana, pero sin extenderse ante la ciudadanía ni realizar convocatorias públicas. La primera de las reuniones fue colocada de un día para otro en el barrio de Loiola. El proyecto consta de más de 300 páginas y sin dar tiempo a que el ayuntamiento comience, con el envío de unos pocos correos electrónicos, a hacer presentaciones en los barrios. Eso no es un proceso participativo, eso no son más que reuniones para decir que el ayuntamiento cumple un trámite. Ejemplo de ello fue la presencia de 15 personas en la convocatoria que acoge los barrios de la Parte Vieja, Centro y Amara, Zahar y Berri. Es decir, 15 personas de una zona que abarca a más de 60.000 donostiarras.
Las fechas de las reuniones no han trascendido, ni siquiera ahora que la concejala Arzallus está apareciendo una y otra vez en la prensa. Hay que entender que buscan no ir, es decir, pasar medio a escondidas. Quizá los ciudadanos sólo buscan la votación, pero eso no es un proceso participativo, eso es puro populismo.
No se puede votar lo que no se conoce y la sostenibilidad urbanística está por encima de todas las opiniones. La del urbanismo es una función pública. Esto significa que la ordenación de la ciudad y del espacio debe hacerse de acuerdo con un marco normativo, unas leyes y unos principios no opinables.
Así, a la hora de redactar un plan general se deben respetar las normas ambientales y los criterios de desarrollo sostenible, la protección de los ecosistemas para combatir el cambio climático, los mandatos del consejo europeo sobre restauración natural y protección de la biodiversidad, la necesidad de proteger el espacio rural de la artificialización y la urbanización para poder utilizarlo para recuperar la soberanía alimentaria. Por eso los principios urbanísticos no se votan.
Por todo esto queremos denunciar la actuación y actuación antidemocrática de los gestores del Ayuntamiento de San Sebastián, porque este tipo de carencias sólo demuestran la manipulación ciudadana.