Se aceptan los principios urbanísticos para Donostia, pero no para Altza. Altza se convierte otra vez en la excepción, como en la década de los 70. Esto es inaceptable.
Se aceptan los principios urbanísticos para Donostia, pero no para Altza. Altza se convierte otra vez en la excepción, como en la década de los 70. Esto es inaceptable.