SUGERENCIAS presentadas al Plan General de Donostia.

20 asociaciones hemos pedido la retirada del Avance del Plan General de Donostia, apoyadas por más de 500 firmas, por ser desequilibrado e insostenible para el Distrito Este.

Alegación: No a este Plan General

Aquí podeis firmar la sugerencia hecha al Plan General de Donostia, que para Altza y el Distrito Este es desequilibrada e insostenible. FIRMA Y EXTIENDE.

La vivienda a debate

El avance del Plan General de Donostia mantiene una oferta de vivienda desequilibrada, insostenible y contraria a la cohesión social.

Altza, historia de un acoso urbanístico que continúa

Altza ha sufrido a lo largo de su historia una padecimiento urbanístico salvaje y caótico y en un momento en el que los criterios han cambiado, los políticos de hoy quieren repetir la historia.

Ha llegado el momento de movilizarse

20 asociaciones del distrito este (Altza, Bidebieta, Intxaurrondo) convocamos una concentración para decir no a este Plan General y SÍ a la Regenereación de nuestros barrios.

Auditz-Akular: valor estratégico.

Auditz-akular comprende unos terrenos llenos de valores naturalísticos y biodiversidad a preservar.

Proceso «participativo»: opinión de las asociaciones de vecin@s.

2024: Está en marcha el debate sobre el Plan General de Donostia, a través de un proceso «participativo» en el que no está tomando parte ningún concejal del ayuntamiento para indignación de l@s ciudadanos. Pero a pesar de ello las asociaciones del Distrito Este estamos dejando clara nuestra postura.

Proceso «participativo»: para que conste.

Las asociaciones del distrito este no estamos de acuerdo con este Plan General que no responde a los intereses de la ciudadanía, sino a los de constructores y promotoras.

Donostia: urbanismo de esquizofrenia

«Estamos sumidos en un bucle esquizofrénico en el que cualquier cosa vale para justificar decisiones previamente adoptadas»

Altza: Estado de excepción urbanística permanente.

Se aceptan los principios urbanísticos para Donostia, pero no para Altza. Altza se convierte otra vez en la excepción, como en la década de los 70. Esto es inaceptable.